No hay mayor manjar que el jamón ibérico, ¡especialmente el de bellota! Su sabor, su textura, su aroma… ¡Es todo un espectáculo a nivel culinario! Si quieres sorprender a tus invitados realizando una cata auténtica en tu hogar, y permitiéndoles paladear un jamón o una paleta de una calidad excepcional, nosotros te echamos una mano en este post. Y es que no vas a necesitar nada más que lo que te vamos a señalar a continuación para hacer que la velada sea toda una delicia.

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Selección del jamón: aspectos a considerar
Ya sea de forma más profesional o con un mero objetivo de entretenimiento, una cata de jamón siempre es una buena idea. Pero, claro, hay que tener en cuenta muchos parámetros a la hora de acertar, especialmente si deseas mezclar sabores. Tanto si lo que quieres es elegir un queso para acompañar, como si es un vino o incluso rebanadas de pan, ¡hay que considerarlo detenidamente! Nosotros te aconsejamos fervientemente que apuestes siempre por pan tostado, puesto que encaja a la perfección con la grasa y la textura del jamón. Aunque más adelante te hablaremos del maridaje; antes, queremos hacer hincapié en qué debes considerar al escoger al protagonista de la velada: el jamón.
- Tipo de jamón. Como sin duda ya sabrás, hay diferentes tipos de jamón ibérico, dependiendo tanto de la raza del cerdo como de su alimentación. Lo más habitual es hallar jamón ibérico de bellota, o de cebo; el primero es el que más llama la atención, por tener un sabor mucho más intenso.
- Denominación de Origen. La Denominación de Origen Protegida puede ser un éxito entre tus comensales, como puede ser un jamón de Jabugo o de Guijuelo. Y es que esto les hará ver desde el primer momento tanto la calidad como la autenticidad del producto.
- El etiquetado. Si hay un factor clave a la hora de elegir un buen jamón, sin duda ese es el etiquetado. En este podrás conocer qué tipo es, de qué raza y cuál ha sido su alimentación, entre otros tantos datos interesantes.
- La apariencia del jamón. No te olvides de lo importante que es la presentación, y trata de escoger un jamón que tenga una apariencia perfecta. ¡O lo más perfecta posible!
- El interior del jamón. Es vital a la hora de hacer una cata de jamón fijarse en su textura, así como en su jugosidad. Este debe ser bastante jugoso, debe tener una fibrosidad contundente y esto es algo que se notará en cada loncha. Porque cuanta más grasa infiltrada o veteada tenga un jamón, mayor será su calidad; ¡es un distintivo del jamón ibérico!
Junto a todo lo que hemos señalado, también es interesante tener en cuenta el sabor en sí, aunque eso será algo que detectes principalmente en la cata. Y, además, es crucial el aroma. Porque el olfato juega un papel muy importante en cualquier cata que se precie.
Herramientas y utensilios necesarios
Vas a necesitar ciertas herramientas para poder hacer de esta cata algo único. En primer lugar, tendrás que hacerte con un jamonero que te permita exhibir el jamón y, además, ir haciendo los cortes. Junto a esto, es imprescindible un cuchillo jamonero, afilado, capaz de hacer los cortes finos y lonchear el jamón sin dar problemas. Además, puede que sea buena idea hacerte con otro cuchillo, algo más corto, que te permita hacer cortes precisos en caso de necesitarlo.

Más allá de lo básico, te recomendamos también apostar por hacerte con unas pinzas. De esta manera, podrás tomar las lonchas sin necesidad de tocarlas con las manos. Si a esto le sumamos unos platos que te permitan hacer la presentación de forma más profesional, ¡mucho mejor!
Esto es todo lo que consideramos útil, pero siempre puedes introducir pequeños elementos decorativos en la mesa para mejorar la presentación.
Temperatura ideal de consumo
El jamón se debe consumir siempre a temperatura ambiente, puesto que esto es lo que hará que tanto su aroma como su sabor alcancen sus máximas cotas. Si bien es cierto que lo normal es tener el jamón fuera de la nevera, puede que tú seas de los que los conserva en frío. De ser ese el caso, te recomendamos sacarlo una o dos horas antes de la cata, para que así pueda tomar la temperatura ideal.
Presentación
Aunque te pueda parecer irrelevante, debes saber que la presentación es crucial en una cata de cualquier tipo. Porque no hemos de olvidar que estamos hablando de un producto que debe entrar tanto por el ojo como por el paladar, además de por el olfato. ¡Tiene que ser una combinación! Para conseguir la mejor presentación, es muy importante cortar todas las lonchas finas y uniformes. El hecho de que las lonchas sean finas hará que se pueda apreciar mejor tanto la textura como el sabor del jamón, y podría influir notablemente en el resultado de la cata.

Si quieres mostrar el jamón completo, te recomendamos hacerlo en el propio jamonero, con la pezuña hacia arriba. Eso hará que tanto el corte como la presentación sean totalmente impecables, ¡y te facilitará la tarea!
Además, sería buena idea seleccionar previamente la vajilla que quieres usar. Elegir platos elegantes, que encajen bien con la mesa y con el resto de decoración, para así causar buena sensación.
Maridaje
Y llegamos a uno de los puntos más interesantes: ¡el maridaje! Porque si bien es cierto que el jamón ibérico, por sí solo, es un placer… ¡Bien maridado lo es incluso más! Como te hemos señalado al principio, el pan crujiente, e incluso recién horneado, es una apuesta segura. Si a esto le sumas tomate triturado, o aceite de oliva, la experiencia culinaria será mucho mejor. En el caso de que estuvieras buscando un queso, el manchego puede ser ideal, puesto que combinará a la perfección con el jamón por su fuerza.

Para los más atrevidos, se puede probar a maridar con frutas como el melón, las uvas… ¡O con higos! Y, por supuesto, no puede faltar un vino tinto reserva, un crianza o un jerez. ¡Será una experiencia inolvidable!
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