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Jamón Blando. Por qué ocurre y qué puedes hacer

Si hay una situación desagradable esa es, sin duda, la de encontrar que el jamón que acabas de adquirir, o que te han regalado, está blando. ¡Sin sacarlo siquiera del envoltorio, y ya sientes que no vas a poder disfrutarlo! No te preocupes si te ha sucedido esto, porque te vamos a dar ciertas recomendaciones con las que podrás subsanarlo. ¡Sigue leyendo!

jamón serrano blando

Por qué un jamón puede estar blanco

Puede que, lo primero que quieras saber, es por qué un jamón está blando. Esto puede deberse a diferentes razones, que vamos a señalar a continuación. La primera de ellas, y también la más común, es que la temperatura no haya sido la ideal durante el proceso de secado de la carne. Si es demasiado alta, este hecho puede acabar provocando que se quede blanda.

No solo la temperatura incide en esto, sino también las condiciones en general en las que se encuentre este jamón. E incluso del propio pH de la carne que se esté usando, y es por eso por lo que es vital usar materia prima de gran calidad. Si el cerdo en cuestión tenía demasiada grasa intramuscular e intermuscular, el salado acabará por ser mucho más complicado y el secado tampoco será óptimo.

A esto hay que sumarle que la humedad es de vital importancia. Porque, al final, lo que hace que una pieza esté más blanda de la cuenta es precisamente que tiene un mayor contenido de agua y menos sal de la debida.

Qué hacer con un jamón blando

Para evitar que todo esto suceda, nuestra primera recomendación va a ser siempre que apuestes por establecimientos de calidad, ¡Como el nuestro! Solo de esta manera te podrás asegurar de obtener siempre jamones no solo aptos para el consumo, sino también aptos para el disfrute. Siempre que tengas un jamón que esté más blando de la cuenta, sería interesante que recurrieses a la tienda donde lo has comprado para mostrarle la situación. Porque este tipo de productos pasa siempre por un proceso de catado durante el cual se aseguran de eliminar los jamones de mala calidad. Y, si está blando, su calidad no es suficiente como para ponerse a la venta. Así que lo primero que deberías hacer es tratar de reclamar.

Pero ¿y si ha sido un regalo? ¿Y si venía en la cesta de Navidad de la empresa? En ese caso, sigue leyendo, porque te vamos a dar algunos trucos que podrían venirte bastante bien.

Cómo curar un jamón que está tierno

No podrás curar el jamón del todo una vez que este ha sido abierto, pero sí que podrás remediar algo esa textura tan desagradable. ¿Cómo? ¡Secándolo lo máximo posible! Para ello, lo primero que debes hacer es asegurarte de tener un lugar en tu casa que tenga la temperatura idónea. Tiene que ser un espacio fresco, seco y sin corrientes de aire. Normalmente, la cocina bastará. Aunque si tienes alguna despensa o alacena, ¡muchísimo mejor! Evita que el jamón reciba de forma directa los rayos del sol, puesto que esto podría perjudicar el proceso de secado.

¿Ya has encontrado el sitio perfecto? Muy bien, pues ahora procede a eliminar todos los envoltorios. Esto hará que la carne transpire mucho más, envejeciendo de forma más rápida y eliminando esa humedad tan molesta. Eso sí, ten cuidado con cualquier corriente de aire, puesto que podría ser dañina para el jamón.

Seguramente, llegados a este punto, estés pensando que dejar la pata al aire puede acabar por provocar que los insectos se aproximen más de la cuenta. Y lo cierto es que sí, podría pasar. Para evitarlo, bastará con que rodees el jamón con trapos de paño. Estos transpiran a través de la tela, pero protegerán la pieza para que no reciba visitantes molestos.

¡No añadas grasa! Es habitual hacerlo para conseguir que el jamón no se seque, pero, en este caso y como es lógico, lo que buscamos es justo lo contrario. Así que no recurras a este truco para conservar tu jamón, al menos en esta ocasión.

Te avisamos de antemano: el resultado que vas a obtener no es el mismo que el de un jamón en buenas condiciones. Quizá, si en tu hogar se dan las condiciones idóneas, consigas que se seque un poco más y que se pueda consumir. Pero lo mejor que puedes hacer es o bien tratar de devolver la pieza, o bien contactar con un experto que te pueda ayudar durante el proceso. Además, este no va a ser rápido: requerirá alrededor de uno o dos meses para conseguir un jamón que se pueda comer.

Recuerda que, para prevenir estas situaciones, lo mejor es acudir a establecimientos de calidad, como Vallejan. Asimismo, puede ser buena idea que te permitan ver y palpar el jamón antes de salir de la tienda. Y, por supuesto, siempre con el compromiso de poder devolverlo si algo ha salido mal.

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